Que fuerte es el recuerdo...
Simplemente se necesita un disparador,
una milésima de segundo,
para transportarnos a un recuerdo.
La sensación en el pecho,
las lágrimas en silencio,
la tímida sonrisa...
Estoy llena de recuerdos,
y me gusta tenerlos, son parte mía.
No dejo que me invadan,
pero me dejo sentirlos.
Romina, Maca, Tía Negra, Mama,
Andy, Abuela, Abuelo, Misha,
Tio Pancho, Pablito, Grettel,
Carozo...
Los cuerpos se van,
las almas vuelan,
y los recuerdos
los mantienen vivos.